¡La tolerancia ante todo... menos hacia el tabaco!

QUEDA PROHIBIDA TODA DISCRIMINACION MOTIVADA POR ORIGEN ETNICO O NACIONAL, EL GENERO, LA EDAD, LAS DISCAPACIDADES, LA CONDICION SOCIAL, LAS CONDICIONES DE SALUD, LA RELIGION, LAS OPINIONES, LAS PREFERENCIAS, EL ESTADO CIVIL O CUALQUIER OTRA QUE ATENTE CONTRA LA DIGNIDAD HUMANA Y TENGA POR OBJETO ANULAR O MENOSCABAR LOS DERECHOS Y LIBERTADES DE LAS PERSONAS.

El anterior texto es un fragmento del artículo primero de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos que aquéllos legisladores que pretendiendo emular decisiones globales absolutamente fóbicas, deberían analizar con detenimiento.

Hoy, después de 90 días de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, entró en vigor la tan discutida ley que pretende defender los derechos de aquéllos ciudadanos que han sometido su existencia a los efluvios tóxicos producidos por los "criminales fumadores".

Yo en torno a éste tema tengo una sencilla duda: ¿No es dicha ley evidentemente inconstitucional en razón de lo evidente que resulta dicho acto discriminatorio?

Jurídicamente, el derecho se puede interpretar como un campo dividido a la mitad, es decir, el derecho propio termina donde empieza el ajeno. En tal orden de ideas, resulta evidente que los fumadores tienen el mismo derecho a consumir tabaco que el que los no fumadores tienen de respirar un aire puro (irónicamente, los desechos industriales y rellenos sanitarios entre otros contaminantes de alta densidad no están firmemente regulados, pero que a nadie se le ocurra prender un cigarro porque el rigor de la ley caerá con el peso de mil almas sobre aquel profanador).

Una violación flagrante al derecho más elemental es este puritanismo resultado de directrices imperialistas cuya raíz es la inexistencia de una cultura con sabor de vida, con gastronomía, con identidad, goce, plenitud, sabor intelectual etc. Ya que lamentablemente muy a pesar de su poderío, para E.U. el mayor logro cultural y gastronómico es la goma de mascar tal como dijera Julio Camba en su libro "La Casa de Lúculo".

La ley debe de ser precisa, las cosas deben regresar al estado que guardaban antes de ésta afrenta jurídica, 50% y 50% del pastel. Muy bien respetemos a aquéllos que no quieren fumar, que los establecimientos mercantiles provean de áreas para no fumadores y de la misma forma determinen áreas para fumadores en las mismas condiciones que los primeros. Las actuales zonas de fumadores son verdaderas jaulas o auténticos patios que no hacen mas que rezagar a aquellos que cometan la "reprobable falta de fumar" y con ésto atentan en contra de la dignidad de éste sector y su personalidad jurídica de pleno derecho. Se está coartando la libertad de los fumadores y haciéndolos a un lado a causa de una preferencia, una libertad, una decisión.

¡La miseria será pronto sólo un recuerdo. Convertiremos nuestras prisiones en fábricas, nuestras cárceles en graneros! Así auguraba el famoso evangelista Billy Sunday el reinado de la prosperidad y la virtud que traería la Prohibición, vulgarmente conocida como Ley Seca.
Puesto que el alcohol era la causa de todas las desgracias y pecados del hombre, su ilegalización resolvería todos los problemas. Ése era el mensaje del fundamentalismo prohibicionista. Envenenó la mentalidad colectiva hasta el punto que muchos ayuntamientos vendieron las cárceles “inservibles”. No sabían que lo que traería la Ley Seca sería un aumento geométrico de la criminalidad, el gangsterismo y la corrupción policial y política.

Por tanto es menester no tropezar con la misma piedra, las leyes no pueden estar fundamentadas en la demonización de íconos de ningún tipo. El tabaco puede resultar dañino, si, pero también muchas otras cosas pueden serlo. Entre ellas el radicalismo pro imperialista, resulta casi mortal.

Cada persona tiene el derecho absoluto de decidir su camino, es libre de ejercer sus preferencias y el Estado debe mantener su actuar en un marco republicano, legal y eficiente y defender la equidad de derechos a costa de lo que sea.

¿Qué sigue, prohibir la tortilla? ¡Estados Unidos también la satanizó!

Seamos serios por favor.

¡Dalai Lama Agotado!

El Dalai Lama, líder espiritual tibetano en el exilio ha experimentado cierto malestar en los últimos días y ha suspendido sus visitas a México y la República Dominicana.

Sus médicos personales lo atribuyeron al agotamiento, pendiendo pruebas para determinar su condición y por tanto le ordenaron regresar a Bombay (Mumbai), en la India para descansar por las próximas 3 semanas.

Debemos sin embargo preguntarnos que clase de agotamiento es el que ha hecho al Premio Nobel de la Paz detenerse de distribuir su visión.

Una vez más, si analizamos el contexto histórico, podemos darnos cuenta de que el respeto, la tolerancia, la diversidad etc. No se respetan de facto en el mundo muy a pesar de ser viejas rencillas politizadas y soberbias las que fomentan éste tipo de anagonismos.

Por una parte el gobierno "comunista" hace alarde de su capacidad y poderío en el show internacional que significaron los juegos olímpicos. Mientras con un acto de elemental prestidigitación distrae la atención de temas añejos y de mayor trascendencia como es el constante ataque a la crítica, libertad y esencia.

Tras el conflicto entre el gobierno central de China y el poder fáctico del budismo tibetano en control (en ese entonces, 1959) de un sector del Himalaya, se generó una clase de insurrección tras la cual el Jefe Espiritual tuvo que huir para salvaguardar su vida. Desde entonces el Dalai Lama, se vio en la necesidad de seguir confrontando a China y continuar con su campaña religiosa, ideológica, filósofica y política desde el exilio en la India.

Seguido a su retiro del Tibet por más de 100,000 refugiados el viejo Buda de la Compasión es considrado como el más importante exponente moral, de paz y sabiduría en el mundo.

Sin embargo, todo lo anterior es irrelevante para el gobierno central de la mayor potencia comunista en el mundo.

En 2004 los ataques llegaron al grado de presionar diplomáticamente a la comunidad internacional, adicionando espionaje cibernético a los gobiernos de aquéllos países que pretendieran recibir al Dalai Lama, entre ellos , México.

El ataque a la libertad y el derecho a diferir, siguen vigentes en pleno siglo XXI.

¡Bonito mundo nos espera Milenarios dirigentes, gracias por el regalo!