!AH CARAY! Y ¿LAS MEDALLAS DE ORO?

En los últimos días una magnificente celebración ancestral inició con una fastuosa ceremonia de inauguración, que como era de esperarse, el país sede ofreció a todos los participantes y los ojos del mundo ávido de material para crítica y generación de criterios.

Hablamos naturalmente de los juegos olímpicos, cuyo anfitrión fue en ésta ocasión la República Popular de China. Un país tan controversial como milenario.

Un magnífico despliegue de opulencia, disciplina y coordinación regalaron los chinos a los dioses olímpicos en su etérea y breve visita a las tierras de Confucio hilarantemente dejando al comunismo arrollante en espera de ocupar su legítimo lugar (Van a ver cuando se vaya la visita).

En todo caso, no es hacia China hacia quien se dirige la presente embestida, sino hacia nuestro eficiente, activo, organizado y A B S O L U T A M E N T E fiel y honesto COMITÉ OLÍMPICO MEXICANO.

Una vez más, se suceden verdaderos crímenes a la sombra permisiva de jefes de estado incapaces de resolver situaciones de rezago, discriminación y subjetividad o simplemente desinteresados por hacerlo.

Se fomenta la cultura, del ya mero, ya casi llegamos, ora si en cuatro años sacamos el 1,2,3, en clavados. Proféticamente lo visualizó aquel brillante sociólogo, estadista, hombre de pueblo e infalible analista Chava Flores. ¿A qué le tiras cuando sueñas mexicano? Así es, tristemente, quedó otra vez todo en un sueño de opio.

Altos jerarcas del Comité Olímpico Mexicano, se dedican a condicionar los apoyos, a regodearse con la miseria de nuestros atletas, a desinteresadamente mandar a competir a los escogidos por dedazo, muchas veces no importando si son los mejores, sino los más dóciles, los más calladitos, los que más cooperan o lamen zapatos o... son familia o vástagos de añejos compadrazgos.

En pleno siglo XXI los cacicazgos no dejan de existir, si se quiere ser atleta olímpico hay que callarse la boca y rendirle pleitesia a los esquemas feudales de las instancias deportivas en el país. Bien lo decían los alemanes en la época del Fuehrer: ARBEIT MACH FREI (El trabajo os hará libres).

Verdaderas fortunas son derrochadas en millonarios sueldos, eventos multitudinarios sin afán de progreso deportivo y otras vicisitudes. Mientras tanto, existen atletas que no comen, no tienen dónde dormir, no son recibidos por los príncipes dirigentes y trasciende a base de humillaciones y palmos de nariz.

Estúpidamente se preguntan después todos en la sociedad: ¿Por qué tan pocas medallas de oro? y cuando se gana una entonces si viene la gala... ¡Que el taekwandoin ganó medalla de oro! o ¡Ya Soraya es campeona, ganamos, ganamos, México México rarrarra!

Se les da un auténtico trato de héroes porque por lo ya expuesto nunca compiten todos los mejores, probablemente algunos pero no todos. En lugar de los buenos atletas van secretarias, Directores de Área, El Presidente del COM por supuesto y hasta intendentes.

¿Les parece extraño que sean escazas las medallas de oro? Pues provean las condiciones para que nuestros atletas se desempeñen como lo que son: Atletas, Mexicanos pero sobre todo SERES HUMANOS.

Cómo es posible que esperémos resultados si un enorme porcentaje de la población pasa hambre terrible y asesina. Si su cerebro está atrofiado bajo el peso del mal nivel educativo y la deficiencia de vida, si señores de vida como tal. No lujosa o imperantemente relajada, pero si decorosa.

EN PROCESO...